El reloj dio las 17:30 y el auditorio Rodolfo Walsh de la Facultad de Ciencias de la Educación de calle Buenos Aires 389 terminó con las últimas pruebas técnicas de sonido para comenzar el acto de celebración de los 30 años del Club de Narradores. La Profesora Rosario “Charo” Montiel y, referente de la Coordinación del Departamento de la Mediana y Tercera Edad, ofició de anfitriona. Afirmó: “Las chicas narradoras son tempraneras”. Y eso era muy cierto. Ya se veían sus ingresos. Algunos histriónicas, otras más tímidas. De cualquier manera, todas tenían las mismas ganas de celebración.
A las 18.15 el locutor dio inicio al acto con un breve recorrido del Club de Narradores, desde su origen hasta la actualidad. El taller comenzó narrando en escuelas primarias y se hizo extensivo a las escuelas secundarias y así en distintos espacios. Lograron un aporte muy importante en la sala de oncología del Hospital de Niños San Roque de Paraná. El proyecto fue conocido en Entre Ríos y desde distintas localidades solicitaron la presencia de los narradores. Esto despertó la idea de “Formación de líderes en narración oral” que se llevó a cabo gracias a convenios de la facultad y los distintos municipios.
Enmarcada el recorrido del Club de Narradores, se presentó a las oradoras: la decana de la Facultad de Ciencias de la Educación, la doctora Aixa Boeykens; la creadora del Departamento de la Mediana y Tercera Edad de esta facultad, la profesora Yolanda Darrieux de Nux; la fundadora del Club de Narradores, la profesora Mirta “Cachita” Cossia de Pacher, y la narradora Mireya Borrá.
Experiencia
En representación de las narradoras y los narradores, quienes con mucho compromiso, entrega y dedicación se forman y comparten su arte, se le cedió la palabra a Mireya Borrás.
Si bien cada palabra expresaba las hiladas con gestos, silencios y alas de los narradores en escuelas, bibliotecas, plazas e infinidades de espacios públicos, el impacto llegó cuando compartió su experiencia personal en el encuentro de los narradores con los niños y todo lo que en esos espacios se genera.
Un lugar de pertenencia
Acto seguido, tomó la palabra la creadora del Departamento de la Mediana y Tercera Edad, la profesora Yolanda Darrieux de Nux, quien repasó el invaluable compromiso con la educación, la promoción de la lectura y el fortalecimiento del vínculo intergeneracional a través de la narración oral. “Vengo a unirme con mucha alegría a este reconocimiento público y universitario que hoy se le ofrece a la señora Mirta “Cachita” Cossia de Pacher”.
A modo de homenaje personal, agregó: “Algo que muy poca gente sabe, nuestra “Cachita” tiene dotes artísticas maravillosas. Escucharla narrar una historia propia o literaria es digna de un escenario”.
Yolanda agradeció el festejo y acompañamiento en cada aniversario del Club de Narradores que reconoce como lugar de pertenencia de todos. En este sentido, agradeció a quienes han dado vida al taller, a quienes lo dirigen, a profesores, auxiliares y a sus alumnos, entre quienes, sin duda, se reconoce.
Salvar la imaginación
Acto seguido, se invitó a la creadora del Club de Narradores, la profesora Mirta “Cachita” Cossia de Pacher a compartir unas palabras, y de esa manera, hizo partícipes a los presentes de ese mundo que tres décadas atrás imaginó y al cual a muchos llamó a ser parte.
“Cuando en 1993 presenté el proyecto de crear el Club de Narradores de cuentos para niños en el Departamento de la Mediana y Tercera Edad pensamos en los adultos, y buscamos cuál era la necesidad para ellos. Entonces, nos propusimos un curso que estimulara el ejercicio intelectual, creativo en ellos. Y a través de ellos fomentaríamos en los niños el hábito por la lectura y el acercamiento a ellos”, detalló.
Dicho eso, realizó un breve repaso del origen del taller. “Como base fue tomada la experiencia de Dora Pastoriza de Etchebarne del Instituto SUMMA. Ella estuvo presente en nuestra facultad ese 12 de agosto de 1993 pronunciando una conferencia sobre el arte de narrar.”
Asimismo, continuó: “Para el proyecto se adaptó esa experiencia. La originalidad fue implementarla en personas mayores de 40 años y llegamos a tener narradores de 84 años que, no necesariamente, hubieran estado vinculados a los ámbitos educativos. En lo que más teníamos que hacer hincapié era interesarlos por la literatura infantil juvenil”, recordó.
Dio a conocer cómo se fueron cumpliendo las etapas en cada uno de los grupos y puso en valor el agradecimiento que recibían en cada encuentro por parte de los chicos. ”Fuimos tomando confianza, nos divertimos y fortalecimos el diálogo con los niños que nos pedían que volviéramos, ´vuelvan la semana que viene’, y muchos otros escucharon por primera vez de boca de los narradores un cuento”.
Por otra parte, rememoró las palabras de la doctora Etchebarne al decir que “escuchar es la antesala del pensar”, y finalizó con un mensaje para los narradores: “Es mi deseo que ustedes se multipliquen y cuenten a los niños para salvar la imaginación, para hacerlos pensar, reflexionar y mostrar otros mundos posibles”.
Tejiendo lazos
Para último, y en el marco del trabajo que se viene haciendo como parte de nuestra comunidad educativa, se invitó a la decana Aixa Boeykens a brindar unas palabras. “Nos toca celebrar hoy los 30 años de creación del Club de Narradores del Departamento de la Mediana y Tercera Edad, y la conmemoración coincide con fechas que también son importantes para quienes habitamos la Universidad. Estamos también cumpliendo 40 años de recuperación del sistema democrático y 50 años de creación de la Universidad Nacional de Entre Ríos”.
Asimismo, repasó palabras del escritor Francisco Garzón Céspedes y de la escritora María Teresa Andruetto. “Es bueno que la universidad sea un espacio de encuentro para que podamos formarnos, para que podamos vincularnos y para que podamos establecer relaciones con otras organizaciones y personas que nos permitan contribuir a vivir mejor”.
A modo de cierre, sostuvo: “Por más historias. Por más cuentos. Gracias y vayan nuestros mejores deseos para que sigan convocando palabras que nos permitan compartir otros mundos y disfrutar de la convicción de que es necesario seguir contando y tejiendo lazos para habitar una sociedad mejor, más alegre, justa y solidaria. Feliz cumpleaños.”
El acto
Además de las oradoras, se proyectó un video conmemorativo y se entregaron presentes a las oradoras y reconocimientos a las narradoras por su entrega y ser tan valiosas embajadoras de la universidad pública.