Un grupo de quince estudiantes de primero a quinto año de las carreras de Ciencias de la Educación de la FCEDU-UNER viajó a la ciudad de San Martín para participar del XVIII Encuentro Nacional de Estudiantes de Ciencias de la Educación (ENECE), realizado en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
El encuentro se desarrolló entre el 15 y el 17 de agosto en el Campus Miguelete, sede principal de la UNSAM, bajo el lema “Territorio de encuentro: habitar las vías que nos unen”. Participaron delegaciones de 17 sedes universitarias y las actividades se organizaron en torno a cuatro ejes temáticos definidos en los pre-encuentros.
Las estudiantes de la FCEDU Valentina Manni, Candela Zubillaga, Noelia Combet, Josefina Milocco y Betiana Treboux coordinaron junto a estudiantes de la Universidad Nacional de La Plata un taller sobre salud mental, enmarcado en el eje “Problemáticas contemporáneas de la educación”. El grupo anticipó que la propuesta se replicará próximamente en Paraná.
La programación también incluyó actividades recreativas y culturales como una jam musical, una peña de bienvenida y una gala de circo a la gorra a cargo de estudiantes de la Licenciatura en Artes Escénicas. Estos espacios se complementaron con instancias de reflexión colectiva en torno a la formación, el rol estudiantil y la defensa de la universidad pública.
Para varias de las estudiantes de la FCEDU que viajaron fue la primera participación en el ENECE. Diana Arrua, ingresante en 2025, expresó: “Fue una experiencia que me ayudó a expandir mis conocimientos. El grupo que se formó desde la FCEDU fue muy hermoso, ya que me sentí acompañada en todo momento, con charlas, mates y risas. En UNSAM el recibimiento fue muy ameno, compartiendo con compañeros de otras universidades”.
Desde una mirada de cierre de carrera, Valentina Manni destacó la importancia del encuentro en su doble rol de asistente y tallerista. “Sentí que fue de lo más valioso poder poner en juego los saberes y experiencias que me han atravesado en estos años de formación. Encontrarnos con compañeras, compañeros y futuros colegas para debatir qué queremos construir hacia adelante nos colocó frente a la responsabilidad de pensarnos como los próximos formadores en una sociedad y en un Estado en constante transformación. En ese sentido, pude valorar profundamente lo que me ha enseñado la Facultad de Ciencias de la Educación, no sólo en términos académicos, sino también en la forma en que me habilitó a reconocerme como parte activa de un colectivo que reflexiona críticamente sobre la educación.”
Sobre su rol en el taller, agregó: “Junto a compañeras de la UNLP nos vimos convocadas por la urgencia de trabajar las problemáticas que hoy atraviesan al sistema universitario en torno a la salud mental. El proceso de preparación del taller fue en sí mismo formativo: debatir el dispositivo, acordar las dinámicas y proyectar los objetivos de la actividad nos desafió a articular teoría con sensibilidad y cuidado. El resultado superó nuestras expectativas: el espacio reunió a alrededor de 80 estudiantes y se convirtió en uno de los momentos más significativos de mi paso por el ENECE. Poder mediar un debate en el que coexistieron marcos teóricos con sentires y posicionamientos profundamente sentidos en torno a un tema tan delicado nos llevó a repensarnos constantemente como sujetos universitarios.”
Manni también valoró los espacios de discusión y los aprendizajes que posibilitaron las jornadas: “Me siento profundamente agradecida con la FCEDU, con mis compañeras y compañeros de cursada, y con quienes nos acompañaron en estos días tan memorables. El ENECE 2025 fue una experiencia de encuentro, aprendizaje y proyección colectiva, que me permitió reafirmar la importancia de habitar la universidad no sólo como estudiantes, sino también como sujetos que buscan transformar el presente y el futuro de la educación.”
Rocío Gutiérrez Dono, estudiante de primer año, valoró el clima de hospitalidad y el aprendizaje compartido: “Me sentí un poco tímida al principio, pero la dinámica del grupo y la calidad de los contenidos me hicieron sentir que estaba en el lugar correcto. Me llevé muchas ideas y conceptos nuevos que me ayudarán a crecer tanto en lo personal como en lo académico. En general, la experiencia fue muy positiva y me gustaría destacar la importancia de este tipo de eventos para los estudiantes. Me parece fundamental que se promuevan espacios de intercambio y aprendizaje como este, donde podemos compartir experiencias y conocimientos con otros estudiantes y profesionales. En resumen, mi experiencia en el ENECE fue muy gratificante y me siento afortunada de haber podido participar. Estoy ansiosa por seguir aprendiendo y creciendo en mi carrera académica.”
Por su parte, Betiana Treboux señaló: “Una de las cosas que más valoro de esta experiencia es la organización estudiantil que hizo posible que pudiéramos participar. También agradezco especialmente la formación que nos brinda la FCEDU, que nos dio elementos para plantear discusiones con argumentos y profundidad en los temas trabajados. Sin dudas que el encuentro fue una experiencia formativa potente para poner sobre la mesa el compromiso y la fuerza que tenemos como estudiantes y futuros profesionales de la educación. Fui buscando esperanza, y me traje eso y más.”
El XVIII ENECE permitió a las y los estudiantes reconocerse como parte de un colectivo que debate, construye y proyecta la universidad pública en clave crítica y participativa.