El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Entre Ríos se reunió el pasado viernes 30 de mayo, y entre otros temas tratados aprobó una Declaración respecto a la situación del Instituto.
El texto expresa que teniendo en cuenta la situación que atraviesa el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y considerando que “las/los trabajadoras/es del organismo, mediante nota, expresan su preocupación por el progresivo desfinanciamiento del Instituto y las consecuencias que esto genera en el cumplimiento de sus funciones esenciales”.
“Que existen múltiples y valiosos vínculos institucionales entre el INTA y nuestra Universidad que determinan la pertinencia de un pronunciamiento sobre el particular”, agrega.
Y justifica: “Que, concomitantemente, el comunicado de la Asociación Universitaria de Educación Agropecuaria Superior (AUDEAS) -que obra en las actuaciones- expresa su firme defensa de la educación pública y del sistema científico-tecnológico estatal, pilares fundamentales para un desarrollo nacional soberano, justo y sustentable”.
Además, que “resulta imprescindible reafirmar el valor estratégico que tienen las instituciones públicas que investigan, generan y transfieren conocimiento al servicio de las necesidades productivas, sociales y ambientales de nuestro país”.
A su vez, que “desde su fundación, el INTA ha servido al desarrollo social, económico y ambiental de la Argentina, su presencia territorial, la articulación con actores locales, nacionales e internacionales, la solidez técnica de su personal, hacen de la Institución un pilar del entramado público que contribuye al bienestar del sector agropecuario y del país”.
Además, el Consejo Superior consideró que “las instituciones históricas -como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)- son actores claves para el desarrollo de las producciones regionales que sustentan las economías locales y las formas de vida vinculadas al territorio”.
“Que, el INTA, al igual que las Universidades públicas, son un bien público que ha venido contribuyendo durante décadas al crecimiento sostenible del país, con desarrollo e innovación tecnológica para el sector agropecuario y agroalimentario, a la soberanía alimentaria y a la inclusión social en el medio rural”, añade.
Por último, argumento que “en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria se desempeñan docentes-investigadores de esta Universidad con quienes se articulan y cogestionan proyectos de investigación de interés federal; estudiantes realizan allí pasantías, becas y prácticas profesionalizantes que fortalecen su formación y muchos egresados encuentran en él un espacio de inserción laboral vinculada al conocimiento”.
Por todo lo expuesto, el Consejo Superior de la UNER declara:
. Reconocer el compromiso y la vocación de servicio de quienes trabajan en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
. Instar al diálogo, a la construcción colectiva, al respeto por los marcos legales vigentes y a la búsqueda de consensos que prioricen el fortalecimiento de las capacidades científico-tecnológicas para que -de esta forma- se garanticen el funcionamiento y los objetivos del mencionado instituto.
. Rechazar enfáticamente las políticas de ajuste que el gobierno nacional está llevando adelante con el fin de desmantelar el sistema científico tecnológico nacional en general y el INTA en particular.
Cabe explicar que se conoció que el Gobierno Nacional está preparando un decreto para modificar la estructura de gestión del INTA, que actualmente está conformado por 3 representantes del Gobierno Nacional (Presidente y vice de INTA más la Secretaría de Agricultura), los cuatro de la Mesa de Enlace (Federación Agraria, Sociedad Rural, CRA y Coninagro), un representante de CREA (grupo de productores agropecuarios enfocados en la ciencia) y 2 por las universidades (1 para agronomía y otro por veterinaria).