Mariana Bolzán, en primera persona

Publicado el: 26 noviembre, 2025 Última actualización: noviembre 26, 2025

Es licenciada en Comunicación Social por la FCEDU-UNER, se desempeña en comunicación institucional y recientemente ganó el Premio Fray Mocho 2024, máximo galardón literario de Entre Ríos. Su experiencia, en primera persona.

Nacida en Paraná en 1985, Mariana Bolzán es comunicadora social por la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos, además de escritora y tallerista. Diplomada en Escritura Creativa (UNTREF) y formada en el posgrado Escrituras: creatividad humana y comunicación (FLACSO Argentina), es autora de Make Up o textos escritos en situaciones de urgencia (Bicéfalo), Un rayo en el mundo (Ana Editorial) y Volúmenes reunidos bajo la luz (Baltasara Editora). Sus textos circulan en revistas culturales y en diversas antologías como Poetas Argentinas (1981-2000), Las cenizas llegaron a mi patio o Jardín. Recientemente obtuvo el Premio Fray Mocho en el género Novela, máximo galardón literario de la provincia de Entre Ríos.

En esta edición del ciclo En primera persona, Bolzán repasa su trayectoria profesional y literaria, y vuelve sobre el papel que tuvo la universidad pública en su formación vital y creativa.

Los inicios: una facultad habitada por lo colectivo

Cuando recuerda su llegada a la FCEDU, Mariana sitúa ese comienzo en un contexto social muy marcado. Ingresó en 2004, “los años posteriores a la crisis del 2001 y también a las inundaciones en Santa Fe”. Ese doble antecedente, dice, imprimió un clima particular entre quienes transitaban la vida universitaria.

“La universidad pública para mí fue un mundo, no sólo por lo académico, sino por lo humano, por lo que vivís con las personas que habitan ese espacio, la diversidad, lo estimulante”, señala. Describe esa época como un momento de “reconstrucción”, donde los lazos comunitarios estaban especialmente presentes. Recuerda ferias de apuntes, reuniones para abaratar costos y una dinámica de estudio profundamente grupal. “Fue un comienzo súper comunitario. Creo que otra cosa hubiera sido comenzar en otra época”, afirma.

La literatura que germinó en la FCEDU

Aunque la escritura la acompañaba desde la infancia, el encuentro con la literatura como camino propio se afianzó en la Facultad. Uno de los momentos que Mariana señala como hito fue el proyecto de extensión Poesía en la Calle, coordinado por el profesor Arturo Firpo. Allí participaron de intervenciones urbanas, produjeron un programa en Radio Cualquiera durante cuatro años e hicieron adaptaciones radiofónicas de Oliverio Girondo.

Ese espacio, cuenta Mariana, fue decisivo: “La Facultad es absolutamente responsable de eso: fue cuna de todo. Empecé un camino más profundo, y aunque profesionalmente me dedico a la comunicación institucional, la literatura siempre estuvo al lado, como un andarivel paralelo”.

Incluso ese cruce se plasmó en su tesis, dedicada al periodismo narrativo en Paraná. “Son esas crónicas que echan mano de la literatura para hacer periodismo”, explica. Ese trabajo, que le llevó más de un año, fue “otro mojón donde se cruzaron los dos andariveles”.

Pero más allá de los contenidos académicos, insiste en el rol vital de la FCEDU: “La facu es muy estimulante porque está conectada con los artistas y con el arte en general. Lo que te llevás es lo que te interpela alrededor: los mundos que conocés, los textos que leés con otros, las crisis que atravesás… Eso te cambia la vida”.

Durante esos años también fue impulsada la revista La Chancleta, una publicación autogestiva de cultura y sociedad producida por estudiantes. “Fue un laburo muy estimulante: hacíamos reuniones de producción, editábamos, proponíamos temas de arte, política, poesía. Aprendimos un montón”, rememora.

Un recorrido laboral ligado a la cultura y la comunicación
Fotografía: Ivo Betti

Si bien tuvo experiencias en periodismo cultural, su carrera se orientó desde temprano a la comunicación institucional, especialmente en ámbitos vinculados a la cultura. Fue directora de Comunicación en la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Paraná y coordinadora de Comunicación en la Casa de la Cultura.

“Poder comunicar cultura es algo muy específico”, explica. Esa etapa estuvo marcada por el desafío de la pandemia de Covid-19. “La ciudad venía de una gestión compleja y hubo que levantar todo desde abajo. Comunicar cultura en pandemia fue mi bautismo de fuego”, asegura.

Su primer trabajo llegó a través de una pasantía en el Colegio de Arquitectos de la provincia, un paso que define como fundamental en la transición entre el mundo académico y el laboral. También trabajó en el Concejo Deliberante de Paraná y en una empresa privada. Allí, en distintas ocasiones, le tocó crear áreas de comunicación desde cero. “Antes era ‘prensa’. Hoy la comunicación es más completa y compleja, requiere otra estructura y otra predisposición”, sostiene Mariana.

Actualmente coordina el equipo de comunicación institucional de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), donde están transitando desde una perspectiva orientada a prensa hacia una área integral de comunicación, un proceso que implica formar equipos y redefinir roles.

La escritura

Los primeros textos publicados de Bolzán aparecieron en un fanzine editado por Fernando Kosiak. “El fanzine es un formato hermoso y muy autogestivo; permite publicar con mayor facilidad”, recuerda.

Su primer libro en formato editorial nació en 2019 luego de que obtuviera el Premio Juan L. Ortiz en poesía. Pablo Felicia —comunicador graduado de la FCEDU y editor en Ana Editorial— le propuso publicar el poemario Un rayo en el mundo. Su segundo libro surgió de una convocatoria de Baltasara Editora, en Rosario, donde Volúmenes reunidos bajo la luz resultó seleccionado. El tercero también llegó por convocatoria, “tan luego como la del Fray Mocho”, dice entre risas.

Por eso considera que los concursos son motor y oportunidad: “Quizás si no es la publicación, sí traccionan para que después suceda otra cosa. Son un dispositivo virtuoso y posibilitador”.

Su obra más reciente obtuvo el Premio Fray Mocho, máximo reconocimiento literario que otorga la Secretaría de Cultura del Gobierno de Entre Ríos, por la novela Horizonte de sucesos. Fue seleccionada entre más de treinta obras y será publicada por la Editorial de Entre Ríos.

Sobre el impacto del premio, afirma: “Los premios funcionan como movilizadores. Te ponen un desafío, una fecha límite. Y después está lo que habilitan: la publicación, las repercusiones. Para quienes nos dedicamos al arte, eso es fundamental. El Fray Mocho, por su prestigio e historia, es un motor: te impulsa, te abre puertas, te mueve”.

 

Fotografía de portada: Paula Kindsvater
Mariana Bolzán, en primera persona
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